Las marcas exitosas no surgen por casualidad, ni de la noche a la mañana. ¿Cómo logran convertirnos en fieles seguidores? ¿Qué hay detrás de ellas? ¿Cuál es la fórmula para lograrlo?
Previamente hemos hablado sobre la importancia de optar por una marca integral en lugar de un diseño de logotipo, pero también es importante recalcar que, si bien el resultado final es importante, el seguir un proceso con sentido hará que el camino sea igual de valioso.
El resultado visual es importante, al ser el primer impacto con su público, pero el crear una marca a partir de la estrategia le dará fundamentos y personalidad, garantizará que lleguemos a la mejor solución posible, y nos revelará valiosos elementos adicionales.
En Mantra, creemos que las marcas que logran el éxito están creadas estratégicamente para generar experiencias únicas que conecten con sus consumidores. Te compartiremos un poco sobre la metodología que implementamos para llegar a resultados memorables.
Nosotros vemos a nuestro proceso como el principal generador de valor, no solo porque genera un resultado final integral, sino por los increíbles descubrimientos que surgen en el camino.
¿Cómo lo desarrollamos?
Empezamos por conocer y entender la marca. Debemos saber qué hace, cómo lo hace y sobre todo por qué. A través de encuestas, reuniones, y talleres creativos con nuestros clientes y su mercado meta, logramos empaparnos de los diferentes aspectos del proyecto.
Es necesario tener un amplio entendimiento de su entorno comercial, identificar a sus principales competidores y establecer diferenciadores que nos harán destacar.
Finalizamos esta primera etapa analizando tendencias exitosas fuera de nuestra zona de impacto e identificando áreas de oportunidad que introducir a la región.
Este es el momento de utilizar toda la información que hemos recabado. Creamos lo que nosotros conocemos como esquema de ADN, un diagrama en donde destacamos los aspectos y características fundamentales a transmitir en la comunicación de la marca.
Debemos dotarla de elementos que la hagan única y atractiva para nuestro público meta, como una personalidad, referencias culturales y una filosofía, coherente, creativa y funcional.
Las marcas más exitosas son las que cuentan una historia que convence y enamora al consumidor. ¿Qué historia contará la tuya? Lo definiremos con un contundente “Brand Storytelling”.
Una vez definida esta narrativa, trabajaremos en un manifiesto, un breve texto que refleje el alma del proyecto; acompañado de una frase, corta y memorable, que englobe el concepto. Este será su mantra.
La creación de mensajes e impactos de marca para cada momento de interacción con el consumidor es indispensable en un proyecto exitoso.
En esta etapa, trabajamos en el desarrollo del naming, explorando diferentes caminos, cada uno con su respectivo origen creativo y funcionabilidad comunicativa, buscando transmitir el mantra que hemos creado de la mejor manera.
Es momento de transmitir nuestro mantra de manera visual y de generar una experiencia holística en su comunicación. En esta etapa, la marca se convierte en una realidad tangible, vestida con los elementos que hemos definido.
Aquí trabajamos en la creación del logotipo y el resto de los elementos gráficos que acompañarán la identidad, por ejemplo su paleta de colores, tipografía, gráficos complementarios y estilo fotográfico.
En este punto creamos el sistema de aplicaciones estratégicas. Queremos impactar a nuestros clientes en cada punto del proceso de consumo, por lo que trabajaremos diferentes aplicaciones según las necesidades del proyecto.
Desde las tarjetas de presentación y los empaques hasta la decoración en punto de venta, al contar con un branding bien implementado, lograremos crear una experiencia memorable.
Ahora, si bien estaremos enamorados de la marca que hemos creado, sabemos que retener tanta información es prácticamente imposible. Para evitar que algo se nos escape, crearemos un manual de identidad con toda la información de valor, desde el proceso hasta sus lineamientos.
De esta manera, nos aseguraremos de conservar su identidad y de contar con una guía clara al momento de implementarla.
Al haber diseñado una identidad 360º, tenemos la oportunidad de transmitirla de manera contundente a través de la decoración, arquitectura e interiorismo.
En este paso, traducimos la historia que hemos creado a los diferentes espacios en los que la marca esté presente, de tal manera que se vuelva palpable e impactante para cualquiera que la visite.
Para esto, establecemos inspiración congruente con la marca e invitamos a los mejores despachos arquitectónicos y de interiorismo a colaborar con el proyecto.
Para finalizar, haremos una última revisión de todos los componentes que necesitamos y realizaremos la entrega del proyecto en formatos listos para producción.
¡Y listo! Este es el nacimiento de un branding creativo y funcional. Claro, entre cada proceso existen otras metodologías y acciones a realizar para seguir profundizando.
Si bien el desarrollo es complejo, los oportunidades que identificamos en el camino y la calidad del resultado final son beneficios que debemos buscar en cada proyecto. Recuerda, el valor se define en el proceso y a través de una metodología estratégica, crearemos una marca extraordinaria.
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