Crear el nombre de una marca suena como algo sencillo, pero la realidad es que hay todo un proceso detrás. Tomemos en cuenta que el naming es la identidad, la conexión que existe entre tu concepto de marca y la percepción que el público tenga de ella.
Es por eso, que en este blog te aclararemos qué es el naming, cómo funciona y te proporcionaremos algunos ejemplos que te darán más claridad sobre este arte en el mundo del branding.
El naming de marca se define como “el proceso de nombrar a una marca”, es un conjunto de técnicas que buscan transmitir la esencia del proyecto en una (o varias) palabras. Para llegar a ese resultado, se necesita de una previa investigación de competencias, tendencias, buyer persona, y una propuesta creativa de donde puedas partir.
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Imagina que estás en un salón de clases y hay 3 personas que se llaman igual, resultaría algo difícil diferenciarlas sin confundirlas. Es por ello, que crear el nombre de una marca resulta tan importante; es el elemento que las hará resaltar entre su competencia, que les otorgará una personalidad y también la posicionará entre el público objetivo.
El naming de marca te hace ver original, auténtico e incluso origina vínculos emotivos con las personas. Un ejemplo de ello, es la marca Tura, cuyo naming toma inspiración del libro de Rayuela.
Ya conoces qué es el naming de marca, pero antes de sentarte a idearlo es importante que conozcas algunos puntos a considerar. ¿Qué es lo que hace a un naming de marca tan auténtico, emotivo y perdurable?
Sabemos que puede haber una gran variedad de marcas con namings de marca muy similares entre ellos. Analiza cuáles son los elementos que tu competencia utiliza y dales la vuelta, una ventaja de la diferenciación, es que expande tu creatividad y te abre muchas posibilidades para nombrar a una marca.
Dentro del proceso, recuerda siempre considerar este punto. Queremos que el naming de marca sea memorable, puedes explorar palabras y conceptos en otros idiomas (según sea el objetivo) pero asegúrate de que tu público pueda entenderlo y pronunciarlo.
Un ejemplo de esto es Iguana Banana. Es un nombre que fonéticamente suena agradable al oído, es fácil de recordar y legible para las personas.
Otro elemento fundamental al crear el nombre de una marca es poder generar un impacto a través de las emociones. Que pueda ver el nombre y sentir algo, ya sea asombro, felicidad, cercanía o aquello que quieras transmitir hacia tu público. Construir una narrativa acorde al concepto es un método que te ayudará a conectar con el público y le dará ese plus a tu naming.
El IMPI es tu mejor aliado a la hora de verificar nombres, ya que de esa manera, podrás darte una mejor idea de que otros namings coexisten con tu marca o de si hay algún impedimento para hacer el registro. Entre más original sea tu naming de marca, más posibilidades tienes de registro.
Hemos revisado los conceptos básicos de qué es el naming, pero algo que podría orientarte de mejor manera a crearlo, es saber qué tipos de clasificaciones existen. Algunas de ellas son:
Este tipo de nombre describe lo que vende la marca (automóviles, casas, seguros médicos, etc.) Préstamos GP, nos dice de forma directa que otorgan préstamos financieros.
Es un naming de marca que va acorde al producto. Electromax, por ejemplo, es una empresa que vende artículos de tecnología y su nombre se asocia al giro.
Este tipo de namings son más creativos, pueden contener narrativas que expliquen el origen del concepto, su significado y la relación con el producto. ¿Pensarías de primera instancia que Nación Brava es una gastro-cervera?
¿Estás listo para iniciar? Si sientes que no sabes por dónde empezar, no te preocupes. Nosotros te damos 2 técnicas para incentivar tu creatividad y hacer del proceso uno muy divertido.
Esta técnica consiste en colocar en un documento, hoja, pizarrón (o donde se te ocurra) todas esas palabras que se te vengan a la mente cuando piensas en tu marca. Luego de anotarlas todas, depura y elige las que más se apeguen a tu concepto.
En medio del documento, coloca una palabra clave (puede ser la que más represente a tu proyecto), después comienza a escribir otro tipo de palabras, conceptos, sensaciones o cosas que se relacionen. De esa manera, tendrás una línea más clara a seguir.
Ahora que ya sabes qué es el naming, su importancia y has visto algunos ejemplos de cómo usarlo, es momento de potencializar tu marca. En Mantra somos expertos en hacer branding, descubre todos nuestros proyectos haciendo clic aquí.
Recuerda que el naming de marca es una herramienta muy necesaria para hacer destacar a tu marca, así que toma nota, siéntate y da rienda suelta a tu creatividad.